Vente a Valencia, Pepe

Puf, acabo de llegar de Valencia, vaya palizón para una reunión de apenas hora y media. He ido en el Euromed, por aquello de no tener que madrugar, aún así me he levantado a las 5 y media (con los ojitos como puños). El viaje bien, con la ipod, la peli y las "copas" no se ha hecho largo. Al llegar a la "Estació del Nord" primer chasco: Techos de uralita verde, charcos por el suelo y un ambientillo moruno que pa qué (coño, ¿pues no era aquí lo de la copa América?). Llego a la cola de los taxis y vaya cola!!!, pero ¿y los taxis?... deben estar todos en la playa, 45 minutos esperando. Pillo taxi, la pregunta de siempre, ¿por dónde vamos?, no sé, sorpréndeme.
Bueno, ya estamos en las oficinas del cliente, ¿cómo?, ¿que el otro pollo que venía a perdido el avión y viene en coche?, pues nada, al bar (cortaditos varios). Ale, ya estamos todos y empieza la reunión, que para algo hemos venido. Suelto tres tacos bastante seguidos (mandante, Sparc y NAT), el cliente me mira raro y manda llamar "al técnico", un tío muy simpático de unos 50 años que se quedó en el vms al que el Solaris le suena a película de Hollywood. Ah, que esto lo lleva el experto en comunicaciones, pues que venga también. Joder, ¿que hay un asilo por aquí cerca?, pero si este hombre aún va poniendo terminales con resistencias al anillo. Apremiando que saldremos escaldaos...
...ya estamos en la calle, a ver la hora, coñe las 12 y media y el tren sale a las cuatro. Aprovecharemos para dar un rulillo por Valencia, haciendo oídos sordos al consejo de un compañero: "Cuida que aquí es muy chungo pillar taxi, no te fíes que perderás el tren". Una hora más tarde estoy cansado de andar y ver tochos, coca-cola en una terraza (joder, la camarera está como quiere). Ottia las dos, voy a pillar un taxi a la estación y como algo por allí. 10 minutos, 20, 30 (amenizo la espera con una llamada a Singermornings). Ya sé el truco del piti (enciendes uno y antes de dos caladas aparece un taxi)..... tres pitis más tarde... me cago en la copa América, en los ratones coloraos y en tó lo que se menea, andando con un par. Preguntando se llega a Roma y la verdad es que los Valencianos con los que me he topado muy buena gente...ale ya estamos en la estación, a paso de legionario, sudao como un pollo y a falta de una hora para pillar el tren. Pues a comer, ¿no?.... a ver, a ver, que tenemos por aquí... Bocatta no, McDonalds paso, hombre!!!, "el palacio de la bellota", no se hable más. Con la foto de un tipo (supongo que el dueño), con una medalla colgada al cuello y una paella del quince y con letreros en "rachola" que rezan cosas como "el precio se olvida, la calidad perdura" o "si ha comido bien recomiéndenos, si no, consulte con Enrique"....La madre que te parió, Enrique, paellas para uno no tienes, los trigueros a la brasa vienen flotando en aceite chungo y las costillas de cordero están recalentadas en el micro y solo me has cobrado 33 Euros. Claro, me he tenido que echar a la bebida, la cerveza si que estaba buena y he llegado con un pedo al tren... allí lo he terminado de rematar, cocktail de bienvenida a base de cava, cervecita y copas...vamos que lo único positivo que he sacado hoy es lo buenas que están las valencianas :)